domingo, 7 de agosto de 2022

Singladura anual

Cada año desde 2007 hago una salida en velero alquilado. El velero suele tener una eslora de entre 36 y 40 pies (entre 12 y 14 metros).

Fue en ese año cuando conocí a mis amigos Manuel y Raúl, ambos capitanes de yate (la máxima titulación que se puede obtener en naútica recreativa). Nos conocimos gracias a nuestra afición por el mar y por la vela. Yo soy patrón de embarcaciones de recreo (PER), un par de títulos por debajo de mis amigos capitanes pero con atribuciones para pilotar un barco a motor y vela de hasta 16 metros y a 12 millas náuticas de la costa, como máximo .

Este año, después de varios años sin poder hacer la singladura, al fin tendríamos nuestros tres días a bordo. Será mañana lunes, pasado mañana y el miércoles (tres días y dos noches embarcados). El puerto de salida es Alicante.

Ha surgido una incidencia de última hora en mi caso y me quedo en tierra. En parte estoy escribiendo esta entrada de pura pena que tengo.

El primer velero que alquilamos en 2007 tenía el nombre de "Vocinglero". Según la RAE, vocinglero es un adjetivo que significa "que da muchas voces o habla muy recio", en su segunda acepción: "que habla mucho y vanamente". 

Era un precioso bavaria de 38 pies. En muy buen estado y bien equipado.




Aquí Manuel y Raúl. Manuel y yo. Y yo:







Y algunos momentos más de aquella singladura:

Salida por el Canal del Estacio (el velero lo alquilamos en el puerto Tomás Maestre)








Después de aquel año, fuimos repitiendo cada verano. Paso a cargar y comentar algunas fotos más.

Preparativos y decisiones en la mesa de cartas. El GPS y el plóter han simplificado la navegación de manera impresionante, pero siempre es bueno (y obligatorio) llevar unas cartas náuticas en papel:





La navegación durante las noches es algo muy especial:





Aquí Manuel y Paqui (ella también PER):



Uno de nuestros destinos preferidos es Cabo de Palos e Islas Hormigas (reserva marina desde hace muchos años), Calblanque (parque protegido), Isla de las Palomas, El Portús y Cabo Tiñoso (reserva marina protegida desde hace cuatro años):










Y otro destino suele ser dirección norte, hacia la Isla de Tabarca. Donde fondeamos y pasamos unas horas bañándonos y tomando el aperitivo:








Ojalá mis amigos disfruten mucho de sus tres días a bordo. 

También os digo que pasar 72 horas en un velero de 14 metros no es para todo el mundo. Más de un tripulante lo ha pasado mal y peor que mal. Está el mareo siempre acechando y aquellos que creen que no se marean nunca acaban malísimos, el espacio limitado de un velero hay que asumirlo, la convivencia estrecha tanto tiempo también puede pasar factura. Pero para nosotros todo queda compensado por la sensación que tienes al navegar a vela paralelos a la costa o internarnos unas millas mar adentro. Anocheceres y amaneceres que te dejan sin palabras. Noches al pie de caña de timón controlando el plóter, la radio VHF, mirando las estrellas, tomando un café (o dos o tres), las cervezas y aperitivos en cubierta a la hora del Ángelus, refrescar conocimientos y aprender sin parar cosas nuevas de mis compañeros capitanes...

En fin, llorando me quedo. Ya os contaré.

sábado, 2 de octubre de 2021

Pico la Miel - 1.563 metros - 02/10/2021

Esta mañana mi amiga Silvia y yo subimos El Pico la Miel (1.563 metros), una montaña que se encuentra pasado Espinosa de los Monteros y que se ubica en el límite del norte de Burgos con los valles cántabros del Pas.

En 2017 ya subimos al Pico la Miel junto con otros amigos, tanto en invierno como en primavera. Hoy nos hemos limitado a La Miel, pero en aquellas dos ocasiones anteriores nos atrevimos a subir esta montaña y continuar con la subida al imponente Castro Valnera (1.718 metros). Esta jornada hemos preferido tomarla con calma y no hacer doblete.

En la foto se puede ver desde dónde parte la ruta, la estación de esquí de Lunada.



Lo que siempre ocurre con estos paisajes tan enormes y tan bonitos es que captar con la cámara la profundidad y detalles de prados, valles, montañas, cielo y horizonte es imposible. 

La vegetación en esta época tiene el color ocre típica del otoño. Si todo va bien, volveremos en primavera y os podré enseñar el verde fosforito que tiene por entonces.








Aunque se empezaba a oler la tormenta que está atravesando toda la cornisa cantábrica pocas horas después, nos encontramos con una mañana luminosa y despejada. La Bahía de Santander y el Cantábrico se distinguían claramente, tanto que me sorprendió; las dos veces anteriores no lo pude ver tan definido y tan cercano.




Y llegamos al Pico la Miel. Lo que se ve al fondo de esta primera foto de abajo y la foto de arriba es Santander y el Cantábrico.






Continuamos andando por la cresta de la montaña hasta tener delante al Castro Valnera. Una montaña a la que hay que tener especial respeto, se lleva casi todos los años por delante alguna vida.





Como marca la tradición, terminamos en Moon tomando un pincho y una cerveza bien fría. Es una alegría para el alma compartir momentos tan revitalizantes con amigas como Silvia, y que sea por muchos años.

La próxima aventura será a mediados de este mes. Queremos hacer una ruta por el Ebro Escondido, un recorrido circular por el tramo alto del río Ebro; partiendo desde Cidad de Ebro (sí, es Cidad) en el Valle de Manzanedo por la margen derecha de río y pasando por el Desfiladero de los Tornos, llegando a Tudanca y luego cruzaremos su puente volviendo a Cidad de Ebro por la margen izquierda del río, pasando por Vallejo de Manzanedo. Una ruta muy muy muy bonita. Y en otoño, más.

Un saludo amigos. 


domingo, 19 de septiembre de 2021

Valle de Valdivielso (Merindad de Valdivielso)

Casi un año ha pasado desde mi última entrada. Aprovecharé que dispongo de algo más de tiempo libre este nuevo curso para hacer una entrada por cada ruta que haga en la comarca de Las Merindades.

Este domingo he recorrido parte del camino natural EBRO GR99. Un paseo de unos 8 kilómetros por el Valle de Valdivielso y siempre a orillas del Ebro. Lo tenía pendiente desde hace años. A pesar de estar tan cerca de casa, quizá por ello, todavía no lo había hecho.

Empecé en el Puente del Aire, en el desfiladero de Los Hocinos, muy cerca de Valdenoceda. El EBRO GR99 transcurre su mayor parte por la margen izquierda del río.



Foto: río Ebro desde el Puente del Aire.

A lo largo de todo el sendero se pueden ver las esculturas de un artista llamado Carlos Armiño.






A medida que vamos avanzando podemos distinguir la calzada romana que servía de conexión entre Burgos y la comarca de Las Merindades, salvando el puerto de montaña de La Mazorra. Actualmente La Mazorra se pasa por una sinuosa carretera de montaña, pero esta calzada sirvió durante siglos para conectar el paso.





Aquí se ver el Puente del Aire y el Ebro a medida que avanzamos en la ruta:



Es un paseo sencillo, sin complicaciones y de distancia muy asequible; en unos pocos kilómetros llegamos a Puente Arenas. Un pueblo precioso, lleno de casas blasonadas. Os pongo fotos y la descripción: "Emplazada en torno al antiguo puente sobre el Ebro, cuenta con casonas y la parroquial plateresca de Santa María".








A escaso un kilómetro de Puente Arenas se encuentra la iglesia románica de San Pedro de Tejada. Según la descripción: "La iglesia de San Pedro de Tejada (Bien de Interés Cultural, BIC) es el elemento más destacable del valle. Asentada sobre uno de los primeros monasterios medievales de la comarca y cabeza de la Escuela de Tejada, destaca por su portada con arquivoltas, baquetones, sogueados, ajedrezado jaqués, tejaroz y pantocrátor. Bajo él, un friso presenta doce apóstoles, la Última Cena y la lucha de un hombre y un león. En su interior luce un coro mudéjar policromado. Una leyenda cuenta que, durante una epidemia de peste, el último monje preparó su fosa y esperó la muerte tendido en ella".







Para terminar de recorrer el valle, me queda pendiente llegar en coche hasta Puente Arenas y desde allí, cogiendo el sendero que pasa junto a la iglesia de San Pedro de Tejada, continuar a pie unos kilómetros hasta Población de Valdivielso y luego vuelta a Puente Arenas. 


Por cierto, el cartel está mal escrito porque es "Valdivielso" y no "Valdivieso" (o quizá se pueda escribir de las dos formas...)

Por hoy ya fue suficiente. Una vez que volví a Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja y metí el coche en el garaje, no queda otra que cumplir con la tradición en el mítico Moon:



Hasta pronto