lunes, 26 de julio de 2010

La Torre de Santa Elena


"La gente es demasiado estúpida - estaba diciendo Tánger -. Sólo sueña con lo que ve en la tele.

Había devuelto los tintines a su anaquel. Estaba de pie, las manos en los bolsillos de los tejanos, mirándolo. Ahora todo era más dulce en ella: la expresión de los ojos, la sonrisa que tenía en los labios. Coy asintió con la cabeza, sin saber bien por qué. Tal vez por animarla a seguir hablando, o para indicar que había comprendido.

- ¿Qué quieres encontrar en el Dei Gloria, realmente?

Vino hasta él despacio, y por un momento creyó, desconcertado, que le iba a tocar la cara.

- No lo sé. Te aseguro que no lo sé - estaba de pie a su lado, apoyada en ambas manos en la mesa, mirando la carta naútica -. Pero cuando leí la declaración del pilotín, transcrita en el lenguaje seco de un funcionario, sentí... Aquel barco huyendo con todas las velas al viento, y el corsario dándole caza...¿Por qué no se refugió en Águilas? Los derroteros de la época señalan allí un castillo y una torre con dos cañones en el cabo Cope, bajo los que pudo buscar protección.

Coy le echó un vistazo a la carta. Águilas quedaba fuera de ella, al sudoeste de Cope.

- Tú lo apuntaste ayer, al contarme la historia - dijo -. Quizá el corsario se interpuso entre él y Águilas, y el Dei Gloria tuvo que seguir navengando hacia el este. El viento pudo rolar y serle desfavorable, o tal vez el capitán temió el riesgo de una arribada de noche. Hay un montón de explicaciones para eso... De cualquier modo, terminó hundiéndose en la ensenada de mazarrón. Tal vez quiso resguardarse bajo la torre de la Azohía. Esa torre sigue allí"

Fragmento de "La carta esférica", de Arturo Pérez Reverte.

La torre de la Azohía a la que se refiere Pérez Reverte es la Torre de Santa Elena. La que vigila este blog. La mejor conservada en la costa mediterránea y la única con base hexagonal. La han puesto en valor esta primavera. La restauración ha sido a conciencia. Merece la pena visitarla y visitar el pueblo de La Azohía. Se puede echar un día de verano, otoño, invierno o primavera muy agradable. Se puede comer en "las antípodas", un bar del pueblo que merece mucho la pena. Para los más aventureros y padecedores, en la misma torre continúa el GR92 (sendero de gran recorrido) que te adentra en la Sierra de la Muela y puedes recalar en Cala Cerrada o seguir hasta Cartagena si te da la gana. Un consejo, la caminata mejor en otoño. Ahora hace mucho calor.


La próxima entrada de este blog la haré, si puedo, el sábado que viene de madrugada. A bordo de un bavaria 36 (un velero de 12 metros), camino de Tabarca, a la que queremos arribar la mañana del domingo para desayunar un caldero de quintos bien helados. Espero tener cobertura la noche del sábado. Cogeremos el velero el sábado tarde en el Tomás Maestre. Saldremos por el Canal del Estacio en la apertura del puente a las 20:00 horas. Navegaremos toda la noche hasta llegar a Tabarca. La mañana del domingo estiraremos las piernas en la isla y de vuelta al Tomás Maestre. Espero que el Mar Mediterráneo nos deje salir a hacer la travesía y espero poder mandar el post la madrugada del sábado al domingo mientras navegamos si la cobertura de internet me lo permite. Saludos.

miércoles, 21 de julio de 2010

"La camisetiquia"

* Salgo a correr y al volver dice mi madre ¿de dónde has sacado esa "camisetiquia"?

* Parece mentira que no la reconozca. Lleva conmigo desde no recuerdo el tiempo, mi madre y la camiseta, y no la recuerda...mi madre a la camiseta.

* Lleva tantos kilómetros en el cuerpo, la camiseta, no mi madre, que la pobre está desgastada, mucho. Cuando me la pongo se transparenta, no digamos cuando me la quito después de un buen rato corriendo. Es de las cosas más permanentes de mi vida. Le tengo mucho cariño.

martes, 20 de julio de 2010

Se me escapó el Museo Naval. Y mira que he paseado por el Paseo del Prado.


"Ahora Coy hablaba desde hacía cinco minutos, sin apenas interrupción. Estaba sentado junto a una ventana del primer piso del Museo Naval, y cuando se volvía un poco abarcaba las ramas verdes de los castaños extendiéndose a lo largo del paseo del Prado, hacia la fuente de Neptuno. Dejaba caer las palabras como quien llena un vacío que sólo es incómodo si se prolongan demasiado los silencios. Hablaba despacio y sonreía ligeramente cuando callaba un momento antes de hablar de nuevo. Su incertidumbre se había esfumado apenas entrevisto el rostro en el cristal; hacía sus comentarios en tono tranquilo, de nuevo dueño de sí, con objeto de eludir las pausas y retrasar posibles preguntas. A veces desviaba la vista al exterior y luego se volvía de nuevo hacia la mujer. Un asunto en Madrid, decía. Una gestión oficial, un amigo. Casualmente el museo estaba allí. Decía cualquier cosa, lo mismo que había hecho la primera vez en Barcelona, con la franca timidez que le era propia; y ella escuchaba y callaba, un poco inclinada la cabez y las puntas asimétricas del cabello rubio rozándole el mentón. Y los ojos oscuros con reflejos pavonados parecían de nuevo azul marino, fijos en Coy; en la sonrisa leve, sincera, que desmentía lo casual de sus palabras.

- Y eso es todo - Concluyó.

Eso no era nada, pues nada había dicho ni hecho todavía, salvo acercarse a la dársena con mucho cuidado, las máquinas en avante poca, mientras esperaba que el práctico subiese a bordo. No era nada, y Tánger Soto lo sabía tan bien como él",

Fragmento de "La carta esférica", Arturo Pérez Reverte.

También que se me va a escapar el Museo Naval de Madrid la próxima vez que vaya a la ciudad...

lunes, 19 de julio de 2010

Coy

He retomado el placer de leer. No el periódico, me refiero a leer una novela.

"Una carta naútica es mucho más que un instrumento indispensable para ir de un sitio a otro; es un grabado, una página de historia, a veces una novela de aventuras" Jacques Dupuet. Marino.

domingo, 18 de julio de 2010

¿Qué os parecería una temporada en una isla?

* Cuando menos te lo esperas salta la posibilidad.

* Sólo es eso, una posibilidad. Pero con un poco de suerte se puede convertir en una realidad. Acaban de planteármela y estoy nervioso. Eso es señal de que he visto que hay posibilidades. Aunque últimamente todo son realidades y posibilidades frustradas. Todo de culo de un tiempo a esta parte. Algún día cambiará esta racha y me vendrá de cara. Sólo hay que esperar. Decía Cela que el que aguanta gana. Será verdad.

* Sólo es eso, una posibilidad. ¿Os apetece una temporada en las islas? A mí sí.

sábado, 17 de julio de 2010

Las vacaciones de Steve Jobs

* Leo en El País que Steve Jobs, el jefazo de Apple, ha tenido que suspender sus vacaciones en Hawai por un problema con la empresa, con el nuevo iphone, concretamente. Ha tenido que volver a casa a dar explicaciones.

* Con todo lo Jobs que sea, sigo envidiando a los "maestriquios" que no tienen que suspender sus modestas (materialmente hablando, no de extensión) vacaciones por "un problema en la empresa". Emprendedor que es uno, qué le vamos a hacer.

* Por cierto, esperaré un añito para comprarme el iphone, que el rollo ese de la antena que le falla parece chungo.

jueves, 15 de julio de 2010

Final de junio, principio de julio 2010

* Un viaje a Granada, una Posada del Toro. Una presentación. Mucho calor. Mucha ansiedad. Muchas dudas. Mucho notar que se hace el esfuerzo sincero por estar y que realmente está muy lejos de allí. Un ipod nano, azul claro. Domingo de examen, el primero. A duras penas controlo los nervios. Cinco bolas. El 25 la única cara amiga, no amigo íntimo, pero sí conocido con el que me puedo sentir a gusto tomando cañas. Mi hermano y mi cuñada,inconmensurables,incondicionales. Esta ciudad resulta amable incluso en las peores de las circunstancias.

* Siguiente semana practicando defensa, una vez más, por el rabillo del ojo, observando presencias que anuncian ausencias.

* De nuevo a Granda, a por el último. Dos días en Fuensanta, buen sitio aunque en plena ola de calor. De nuevo mi familia aguantando el tirón.

* Llega el día de la defensa. Todo parece un poco irreal. Me citan para las cuatro y media, me encierran a las cinco y media. Me paso una hora ultimando y, sobre todo, sudando, en esa aula sin aire acondicionado, a cuarenta grados con vistas a Sierra Nevada todavía con nieve en los picos. Me llaman para defender, son las seis y media. Sigue el calor, sigo sudando. A pesar de que hay aire acondicionado en el aula que me meten para la defensa, sigo sudando. Empiezo de menos a más. La pizarra es vileda, yo estoy acostumbrado a defender con tiza. Diez minutos iniciales de malas sensaciones, los cincuenta restantes intentando salvar los muebles. Miro uno a uno al tribunal según defiendo, alternativamente. Apenas gesticulan, apenas buenas o malas caras. Termino y siento un alivio infinito. Les doy las gracias por escucharme y les deseo que puedan ver, al menos, la segunda parte del partido de semifinales de España, único momento que esbozan una sonrisa. Aún queda una opositora por defender detrás mio.

* Vuelta a casa. Por el camino el partido en La Ser. Manolo Lama grita el gol, Poli Rincon rompe a llorar, yo pulso las luces de emergencia, mi hermano, que va detrás, pita y me da las largas. A las doce y media a dormir. Al día siguiente me despierto a las 5 y 10. Miro mi correo y miro mi "feis". Se levanta. Sé que hay una conversación pendiente y que hay que reconducir muchas cosas, pero la decisión está tomada desde hace algún tiempo. Se me cierra la puerta a la apuesta que más fuerte he jugado en los últimos cinco años. No hay rencor, no hay reproches, no hay una sola mala palabra. La vida unas veces te une y otras te separa.

* Mañana voy a Granada a ver mis notas. No las publican por internet. Ya os contaré.