viernes, 11 de noviembre de 2016

Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja

El pasado miércoles 19 de octubre a las 10:30 de la mañana recibí en el móvil, mientras estaba en mi trabajo, una llamada de la Dirección Provincial de Educación de Burgos. Me ofrecían una vacante como profesor de instituto hasta el 30 de junio y jornada completa. Ni mil palabras más, tomé a mano en un folio los datos que me unían a mi nueva vida, me despedí de mi jefe, fui a casa de mis padres a despedirme de ellos. Luego marché a casa a comer con Gemma y preparar la maleta y despedirme de ella. Cena y marcha durante toda la noche a Burgos. Llegué al amanecer, tomé posesión de mi vacante y de nuevo en la carretera durante ochenta kilómetros hacia el norte de Burgos, Comarca de Las Merindades. A media mañana del jueves, 24 horas después de la llamada del miércoles, estaba presentándome en dirección e impartiendo mis primeras clases en el I.E.S. Merindades de Castilla, en Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja.

De momento y hasta el 30 de junio lo he dejado todo por la oportunidad de dedicarme al trabajo que más me gusta, la docencia. Es algo vocacional en mi caso, ahora lo sé, después de casi un mes en ésto. Es a lo que me quiero dedicar el resto de mi vida y ahora toca trabajar duro, disfrutar mucho y preparar otra vez oposiciones para examinarme en junio en Castilla y León para que esta oportunidad se convierta en una forma de vida permanente.

Además estoy en una región fría, mucho. Y eso me llena de alegría. Por otra parte, aunque No he tenido tiempo de disfrutar de los lugares de naturaleza que tenemos en esta comarca, se nota a cada momento que estamos en mitad de un entorno natural precioso. Frontera con Cantabria, Bilbao, Vitoria, Soria y la Rioja. Hay rapaces de gran envergadura sobrevolando el pueblo.

Aquí os dejo una serie de fotos que he podido hacer durante este último mes:

Entrando al valle la mañana que me incorporé a destino. Ahora esas montañas que rodean el valle están nevadas.



El segundo día de trabajo, viernes 21 de octubre, ésto marcaba el termómetro a las ocho y cuarto en la puerta del instituto:



Hace ya semanas que estoy instalado en un piso, pero los primeros días estuve en un hotelillo y allí preparaba mis primeras clases y en los bares de alrededor tomaba mis desayunos y comidas:




En el instituto hay un grupo numeroso de compañer@s corredor@s y en algunas ocasiones me uno a ellos en sus salidas de tarde o bien paseo después de comer por la zona del río Nela, un paraje muy bonito con un otoño rabioso que se llama El Soto.




  








Dos compañer@s, Silvia y Jorge, posando en uno de nuestros paseos. Hay muchísimo románico en esta comarca.



¡Encinares castellanos
en laderas y altozanos,
serrijones y colinas
llenos de obscura maleza
encinas, pardas encinas;
humildad y fortaleza!
Fragmento del poema "Las Encinas". Campos de Castilla. Don Antonio Machado.


En la plaza del pueblo se encuentra esta escultura y al pie esta inscripción:

PASOS
¿A donde va el camino
que tú caminante, llevas andando?
¿Es este tu destino
o quizá solo vas de paso?
Triste te veo, compañero
bajo el leve abrigo platanero.
Dime si puedes, 
¿Quién ha robado tus silencios?
No digas nada,
no perturbes tu alma.
Allá en la tarde otoñal,
cuando seamos pocos,
pasaré mi mano sobre tu espalda
para quitar las calimas de tus ropas ajadas.
Buscaré en tu rostro sonrisas sin dolor,
sonrisas que vuelven al viento...
¡Caminante de pasos perdidos!
¡Caminante de pasos heridos!
¡Descansa suave tu tu cayado!
¡Deja que pase el tiempo mientras descansas
tus penas en Villarcayo!

Luis de los Bueis Ortega



Os dejo, querid@s, con buena música, al menos para mí. Nos vemos en el camino, cuidaos mucho.