Salvo un pequeño percance inicial al salir del Mar Menor con una red, todo lo demás fue como la seda. La ruta fue hacia el norte.
Salida del Tomás Maestre hacia el Mar Mediterraneo a través del Canal del Estacio y toda la noche navegando a vela y/o motor hasta llegar a Tabarca, donde llegamos de amanecida justo para desayunar, pegarnos el primer baño de la mañana e ir nadando a tierra a visitar la isla. Luego aperitivo, más baño, echar de comer a los pececillos y bucear mientras te rodean cientos y cientos y cientos de ellos comiendo el pan que tienes flotando alrededor que previamente les has echado para verlos de cerca.
A eso de las dos de la tarde vuelta al Tomás Maestre. 24 horas de lujo. Ahí van unas cuantas fotos y unos pocos comentarios. Saludos.
* Llegamos a la zona de embarque parte de la tripulación. Divisamos nuestro velero, un Bavaria 36 (36 pies, casi 12 metros). Alquilado, por supuesto.
* Después de esperar un poco más de la cuenta, partimos. Todo tiene su lado positivo, gracias a ese retraso en darnos el velero pasamos el Canal del Estacio de noche, que también tiene su encanto.
* El plotter nos indica el recorrido que hicimos desde la salida del Estacio hasta donde fondeamos una hora (frente a la casa de mi amiga Olga) para cenar antes de poner proa a Tabarca.
* Llegando a Tabarca de amanecida. Desayuno y el primer baño del día (bien temprano)
* Los dos capitanes. Gente de lujo
* A continuación nadamos hasta la playa de Tabarca. No llevábamos bote auxiliar y al calar tanto los veleros NO se pueden acercar a la misma orilla. Paseamos por el pueblo y la isla un buen rato y volvimos a bordo a continuar con el baño, echar de comer a los peces y verlos bajo el agua con las gafas de buceo y tomar el aperitivo.
* A eso de las 13:00 horas pusimos rumbo sur, de nuevo dirección Murcia y Tomás Maestre. Horas de navegación a vela y de disfrutar al máximo del mar y de la navegación
* Una vez llegamos a la bocana del Estacio, nos pusimos a la cola para pasar el canal y llegar al Tomás Maestre.
* Al contrario de lo que la gente piensa casi siempre, alquilar un velero y echar 24 horas de navegación NO es un actividad cara. Con el alquiler y la compra de la comida y bebida nos ha salido la singladura a 78 €/persona, que NO es que sea poca cosa pero es bastante menos de lo que se podría esperar.
Lo que ocurre es que es cierto que No todo el mundo puede navegar. Una mar tan tranquila como esta vez No se encuentra siempre y el mareo es un incordio para la gente que se marea. Por otra parte el velero está muy bien pero tiene las limitaciones de espacio que un barco de doce metros plantea. Que si bien No es un problema para algunas personas, para otras sí lo es. Y por último está el tema de la compañía. Parecen pocas, pero 24 horas son muchas en mitad del mar y en un velero, así que procurad ir con una tripulación "buenagente". La de esta ocasión, como casi con todas las demás veces, han sido gente estupenda.
Espero os haya gustado la entrada. Un abrazo, nos vemos en el camino.
¡Qué bonito, Sebas! Aunque he echado de menos alguna foto más tuya!!!! No te olvides de dejar tu cámara a alguien para que también salgas tú. ¿¿O es que no quisiste ponerlas, pillín? jijijiji!!!!
ResponderEliminarMe alegro de que lo hayas pasado así de bien. ¡Hasta pronto! :)
¡¡Elena, me alegro que te guste la entrada!! Lo de echarme más fotos es una cuestión de timidez, la verdad. No me gusta salir en los "retratos", que diría mi abuelo. Un besazo y buen resto de sábado y domingo.
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