Me ha recordado aquello de que el premio a la resistencia es la supervivencia, también aquello de disfrutar de las pequeñas alegrías, No vaya a ser que No nos llegue nunca la gran felicidad.
Una de esas pequeñas alegrías es reunirse con los amigos y hacer deporte, si unes deporte y amigos de deporte, el resultado suele ser buenísimo (y si ese deporte es Judo, aún mejor).
Antes de poner el artículo de Almudena, aquí teneis uno de los regalos que le hicimos por su cumpleaños a Juan Antonio los amigos que tenemos la suerte de hacer Judo con él, "MARAVILLOUSLY", que diría Javier ;-)
Ahora el artículo de Almudena Grandes, publicado en El País, el día 09/07/2012
Feliz verano
Es el tiempo de la felicidad. Apúrenlo y no piensen en el invierno que nos
espera
Hay muchas cosas buenas que salen gratis. Pasear por la mañana temprano,
cuando el sol es tierno, tímido como la brisa que coquetea con las hojas de los
árboles. Caminar de madrugada por calles tan llenas de gente como en los
mediodías del invierno, para asombrarse de la euforia silenciosa de las parejas
que se besan en los bancos, o apoyadas en los pilares de las plazas porticadas.
Los que viven cerca del mar lo tienen fácil, pero también es una fiesta meter en
una tartera la comida prevista para consumir en casa, despacharla sobre una
manta, en la hierba de algún parque, y tumbarse después a la sombra. Asistir a
los conciertos de las bandas que suelen tocar en quioscos de parques y plazas
mayores los domingos por la mañana. Y frecuentar las bibliotecas públicas,
mientras duren.
Hay muchas cosas buenas que salen muy baratas. Una botella de vino para
beberla despacio, en casa, al atardecer y entre amigos. Un buen libro de
bolsillo, que proporciona una emoción que dura más que el vino y cuesta casi lo
mismo. Un cine de verano, el lugar ideal para hacer manitas. Una ración de
ensaladilla rusa y dos cañas, en la terraza de un bar cualquiera, antes o
después del cine de verano. Enamorarse es un milagro todavía más barato, tan
caro que, sin embargo, no se puede fabricar.
El verano es el tiempo de la felicidad. Apúrenlo y no piensen en el invierno
que nos espera. Porque nuestros abuelos lo tuvieron muchísimo peor que nosotros
y si no hubieran vivido, si no hubieran sabido disfrutar de la vida, si no se
hubieran enamorado en tiempos atroces, nosotros no estaríamos aquí. Si existe
una cosa que sabemos hacer bien los españoles es ser pobres. Lo hemos sido casi
siempre, pero eso no nos ha hecho más desgraciados, ni más tristes que los
demás. Recuérdenlo y sean felices, porque la felicidad también es una forma de
resistir.
Qué bonito el artículo, Sebas. Que nunca dejemos de valorar las cosas pequeñas porque, en realidad, son las más grandes. Un besito :)
ResponderEliminarGracias guapa, es cortito, bonito y con muy buen rollo!!! Besos.
ResponderEliminarAlmudena Grandes en que es muy "grande"!!
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