* Salgo a correr y al volver dice mi madre ¿de dónde has sacado esa "camisetiquia"?
* Parece mentira que no la reconozca. Lleva conmigo desde no recuerdo el tiempo, mi madre y la camiseta, y no la recuerda...mi madre a la camiseta.
* Lleva tantos kilómetros en el cuerpo, la camiseta, no mi madre, que la pobre está desgastada, mucho. Cuando me la pongo se transparenta, no digamos cuando me la quito después de un buen rato corriendo. Es de las cosas más permanentes de mi vida. Le tengo mucho cariño.
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