"Triscaba en el prado una vaca que al tiempo que vio como se acercaba un zorro vio caer del nido a un pajarito que no sabia volar.
Maternal, la vaca defecó encima del pajarito para ocultarlo a la vista del zorro pero el pajarito empezó a decir pío, pío, pío y el zorro, alertado, escarbó entre la caca de la vaca, cogió al pajarito entre sus dientes, lo llevo al río, la lavó y cuando estuvo limpio se lo zampó en un plís plás y siguió su camino.
La fábula tiene moraleja: no todos los que te cubren de caca son tus enemigos, no todos los que te la limpian son tus amigos y mientras estés cubierto de mierda nunca digas ni pío".
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