martes, 26 de junio de 2012

El ‘big money’ de los inversores estables se aleja de España por la desconfianza

Este artículo también me ha parecido interesante. Por esclarecedor y por lo sencillamente expuesto que está. Al final, como siempre, os pongo el enlace; el artículo es de Amanda Mars.


De verdad que se lee rápido y fácil y explica la retroalimentación infernal en la que se encuentran inmersos el Gobierno y su deuda pública y el sistema financiero español. De vértigo...



El ‘big money’ de los inversores estables se aleja de España por la desconfianza


Los grandes fondos de inversión internacionales dejan de comprar deuda pública española



M&G Investments es una de las gestoras especializadas en renta fija que al principio de la crisis se replegó de los llamados países periféricos (los países del sur de Europa, con problemas de déficit), incluida España, aunque mantiene posiciones en las grandes compañías españolas, que sí conservan la confianza internacional. Es un buen reflejo de lo que ha ocurrido en el país los últimos años. “Ahora no hay mercado internacional para la deuda española, cuando el Tesoro hace una subasta de letras y ofrece un 5% de interés [el pasado jueves subastó bonos a tres años a una rentabilidad récord del 5,5%], tiene mucha demanda, pero toda es interna”, explica Ignacio Rodríguez Añino, director de la oficina de la firma en Madrid.

Solo dos de cada 10 euros de deuda pública española están en manos extranjeras, si se excluye al Banco Central Europeo (BCE), la mitad que a comienzos de 2010, según números elaborados por Barclays Capital. Los inversores internacionales poseían en torno al 24% de los títulos en el mes de marzo, justo la mitad que a principios de 2010, y probablemente ha bajado hasta el 22,6% en mayo. La información sobre el origen de estas inversiones extranjeras es muy limitada, pero Barclays, en línea con lo que calculan otras firmas, estima que la mayor parte de titulares foráneos de estos bonos y letras corresponden a la zona euro.


En la jungla financiera, los inversores suelen clasificar en dos grandes grupos, los del big money o real money (gran dinero o dinero real), que son los grandes fondos soberanos, de pensiones o bancos centrales y aseguradoras que busca el largo plazo, limitan sus inversiones a deuda con buenas calificaciones y mueven del 50% al 70% del dinero. Esos son los que ya no apuestan por una España que, para una de las agencias de calificación crediticia (Standard & Poor’s), está a un paso del bono basura y hace ya mucho tiempo que perdió la triple A (el sobresaliente). “España ya no está en ese grupo”, coinciden fuentes financieras. Ahora es un producto que solo atrae a la banca española y al segundo grupo de inversores internacionales: los de crédito o fast money (dinero rápido), que son fondos de alto riesgo (hedge funds) y otros especializados en empresas y países con problemas.


El problema es que este grupo tiene poca liquidez y el big money no volverá a corto plazo, según coinciden los analistas, así que la financiación depende básicamente de la banca nacional. Las últimas subastas de deuda han sido cubiertas mayoritariamente por entidades españolas, gracias en buena parte a los manguerazos de crédito barato del BCE. En futuras emisiones, “inversores domésticos seguirán siendo los únicos compradores de la deuda y aún reemplazarán más a los foráneos”, apunta Barclays. La duda es ahora hasta cuándo tendrán estos últimos liquidez para hacerlo si el BCE no reabre el grifo.






2 comentarios:

  1. Artículo interesante, compañero! Espero que aquellos momentos de crisis se disipen y que podamos estar más tranquilos con el tiempo!

    Vuelvo al camino luego de un tiempo, pero seguimos pisando fuerte!

    Un abrazo!

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  2. Me alegra saber de tí de nuevo, amigo. Un abrazo. Nos cruzamos en el camino.

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