* Se cumple un mes desde que di mi última calada.
* No me ha supuesto un esfuerzo demasiado grande. Es un proceso que conozco en profundidad porque ya he pasado por él. Incluso, como comenté, pasé cinco años sin fumar.
* Es lo de siempre. Las dos primeras semanas con sensaciones físicas desagradables como los mareos y el "craving", del que también hablé. En cuanto a mal humor, No me ha afectado demasiado dejar la nicotina. Cada año, y aunque quede mal que lo diga yo, voy teniendo mejor carácter y he sabido amortiguar la ansiedad que ha provocado dejar de suministrar nicotina.
* Una cosa que me ha sorprendido y que NO recordaba fuese tan intensa de la última vez que dejé el tabaco es que llego a la noche mucho menos cansado, física y, sobre todo, mentalmente. He experimentado un incremento de energía a nivel general muy apreciable. Me ha llamado mucho la atención.
* Quizá cuando peor lo he pasado ha sido este último fin de semana. Estuve de singladura. Nos hizo excelente mar. La tripulación era de lo más agradable. Incluso hicimos noche en el Puerto Deportivo de Torrevieja y pudimos tomar una copa en tierra. No paramos de beber cerveza, de comer y de bañarnos. Disfrutando un montón de horas de la navegación a vela. Ante semejante panorama, a uno se le pone el cuerpo canalla y la mente más canalla todavía, con lo que los controles mentales se resienten. Pero bueno, pasé esa prueba también. No fumé ni un cigarrillo, ni una calada. Y eso que había gente que fumaba en el barco y el tabaco estaba a mi disposición.
* A ver si puedo hacer una nueva entrada de esta serie cuando se cumplan tres meses de NO fumar.
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